...nada se mueve si no lo empujo yo...

 ...se anda, se pasea, se corre, se vuela, se nada, se bucea, se arrastra, se salta, se baila...y un sin fin de modos en los que nuestros pies se mueven para...¿avanzar? también podemos caminar marcha atrás, pero...¿recorreremos el mismo camino? ¿acaso el camino que ya ha sido andado aún permanece ahí pasivo a la espera de los arrepentidos...de los asustados...de los indecisos e incluso de los que la añoranza les hace retrocer? y si es así...¿realmente viven lo que vivieron? eso que se dice: se van por donde vinieron...¿seguro?

...asi pues...se anda por calles,se pasea por parques; se corre por circuitos e incluso en cintas andadoras de gimnasios; se vuela en avión o los afortunados -como yo- en cualquier avióncito de papel de la mano de la imaginación,; se nada...¿en la nada? entre sales; se bucea aguantando la respiración invadiendo el hogar de los peces; se arrastra...desde la primera serpierte hasta el que menos se quiere; se salta...unos más que otros...para sentir la altura aunque sea por un segundo...y asi poder mirar por encima de los demás sin ofender...¿no?; se baila cuando solo el sentir domina nuestro ser...se baila mientras meces a un bebé buscando su sueño, se baila - sola- en la cocina entre ensalada de frutos secos, queso y verdurita, se baila en pareja desde un tango hasta una bachata...incluso haciendo el amor se baila como al compás de cualquier palo flamenco...

...y en el camino de cada uno de estos andares...todos y cada uno de nuestros sentidos intervienen, haciendo vivo hasta el más peequeño latir de nuestro motor -el corazón-...sentimos los elementos de la naturaleza gracias al tacto que recorre todo nuestro cuerpo; oimos, escuchamos y asentimos con los oidos que, listos, selencionan -solo a veces- todo lo que daña nuestra existencia; olemos, pues hasta quien de nariz pequeña presume...huele!; saboreamos la esencia de todo lo que a nuestros labios llega;  y vemos, obsevamos, miramos y hasta analizamos los colores y formas del pasar de nuestros pies...pero la pregunta siempre es la misma...¿hacia dónde?

...una cosa es segura: nada se mueve si no lo empujo yo...